Están por comenzar una de las mejores etapas de sus vidas, y estoy segura de que será un día planeado con mucho cariño, cuidando hasta el más mínimo detalle. Les agradezco enormemente por considerarme como su fotógrafa.

Sé lo emocionante que es imaginar ese día, rodeados de las personas que más los quieren, celebrando junto a ustedes su amor. La ilusión de capturar cada abrazo, cada risa y, por qué no, también esas lágrimas cargadas de nostalgia y felicidad.

Un día tan especial merece ser preservado para siempre, convirtiéndose en un legado visual para las generaciones que están por venir.

Mi misión es documentar cada momento y su magia de manera auténtica y sincera, para que ustedes y sus familias puedan revivirlo siempre.

Sé que estar frente a una cámara puede ser intimidante, pero no tienen nada de qué preocuparse. Mi trabajo es estar allí para apoyarlos y guiarlos, evitando poses incómodas, para que disfruten de la experiencia de forma natural y sencilla. Juntos crearemos fotografías que reflejen su esencia, respetando la espontaneidad y naturalidad de cada momento.

Será un honor formar equipo con ustedes.